AZCAPOTZALCO, CATEDRAL EN DEUDA CON EL BEATO SEBASTIAN DE APARICIO
La omisión de colocar una imagen del Beato Sebastián de Aparicio en la Catedral de Azcapotzalco, es algo que tiene remedio.
¿La debería comprar la cúpula de la jerarquía local?
¿Debería ser una donación particular?
Seguro que hay manera de que la Diócesis de Azcapotzalco asigne un sitio importante en la Catedral para colocar una digna imagen del beato, que además de haber vivido en Azcapotzalco, haber tenido aquí sus prosperos negocios y propiedades, haber empleado gente de diferentes pueblos como San Juan Tlihuaca y San Martín Xochinahuac, haber facilitado el binomio jinetes-caballos dando pie a la charrería, y es patrono de quienes la practican, hizo un desarrollo vial que comunicó una inmensa extensión territorial, y que en parte compone el llamado "Camino Real de Tierra Adentro" que pasaba por Azcapotzalco... y para el beato no hay todavía un espacio destacado en la Catedral.
Sebastián de Aparicio ayudó a la evangelización facilitando la transportación de infinidad de elementos y personas por el territorio novohispano, incluyendo sin duda lo referente a la iglesia y sus predicadores.
También fue un elemento decisivo para el sincretismo que se plasmó y sigue vigente, en los altares del Día de Muertos, al facilitar a sus trabajadores la continuidad de ciertas tradiciones si en ellas se incluían signos y piezas impotantes de la cristiandad, como un cricifijo.
No es que la iglesia directamente tenga una deuda con el beato Sebastián de Aparicio.
Es que el arraigo de Sebastián de Aparicio con Azcapotzalco en cierto tiempo de su vida fue fundamental. Aquí fincó para establecerse. Un beato.
No podría imaginarse que primero le haga un homenaje la parte oficial laica.
Debería ser la parte que dirige la conducta espiritual de los fieles de Azcapotzalco.
Y más aun, cuando la comunidad católica de Azcapotzalco, desde muy temprano, dio extraordinarias muestras de Fe, como haber sido de Azcapotzalco la primera peregrinación hacia el Tepeyac a adorar en noviembre de 1932 a la Virgen de Guadalupe (once meses después de su aparición) y sigue llevándose a cabo esa peregrinación desde entonces. Se llama "Peregrinación de los Naturales". (En 2021 fue la edición número 489)
La Catedral de Azcapotzalco debería colocar una imagen en un sitio digno, del Beato Sebastián de Aparicio. Vecino de Azcapotzalco. Impulsor de los caminos que transformaron la Nueva España, y cuya aportación indudable también beneficio a la región que hoy es Azcapotzalco.
(Martín Borboa Gómez)