REVISTA "VIDAS EJEMPLARES", BEATO SEBASTIAN DE APARICIO
En México se ha editado materiales formdables, que además de haber estado hechos con buena calidad, a buen precio, han sido muy informativos, atractivos, entendibles, de buen ritmo de lectura, con didácticas ilustraciones a modo de historieta (hoy llamada "comic"), y que aún hoy, cuando ya no se editan, se reconocen, se valoran y se extrañan.
Un ejemplo de estos materiales, es la colección de "Vidas ejemplares" que ha editado Obra Nacional de la Buena Prensa, A.C., Año XIV, Núm. 160, Octubre 1999, con el titulo:
El Beato Sebastián de Aparicio. El primer charro mexicano"
En su momento, primero lo lanzó la Editorial Novaro. Fue publicado en su colección del mismo nombre, "Vidas ejemplares", por lo que cabe suponer o señalar que en algún momento, ésta editorial le habrá cedido los derechos a la que mencioné primero. Como puede verse, la portada es casi idéntica.
La Editorial Novaro lo publicó en abril de 1956 (1era edición), luego en febrero 1961 (2da edición) y en diciembre 1969 (3era edición).
Más información al respecto, dar clic aquí.
Pues bien. Aquí están las fotografias de sus páginas, tomadas de la edición de 1999 de Buena Prensa.
Los padres de Sebastián eran gente buena y sensata.
"Mira Teresa, el niño ya empieza a caminar.
Es nuestra esperanza, pronto podrá ayudarnos con las ovejas"
Efectivamente pocos años después, el niño iba familiarizándose con las faenas del campo.
Un día cuando regresaban al hogar...
"¡Juan...! ¡una cosa terrible está sucediendo! ¡En la aldea se ha declarado una epidemia mortal!
¡Dios quiera prevenirnos del mal!
¡Tengo mucho miedo Juan!"
Poco después:
"Virgen Santísima! ¿Qué tiene el niño?
No sé... pero está ardiendo en fiebre."
El niño había adquirido la enfermedad epidémica.
"¡Se nos morirá...! ¡Este mal no tiene remedio!"
La noticia de que en casa de los Aparicio había un infestado, hizo acudir al alguacil.
"Es necesario que ese niño sea aislado o entregado a las autoridades".
Desesperada, la madre sacó a su hijo de la casa y de la aldea.
"Lo dejaré en la cabaña abandonada... vendré a verlo cada vez que pueda.
Solo queda un cuarto en pie. Aquí tendré que dejarte mi corazón."
Llena de dolor, la madre instala a su hijo lo mejor que puede.
"Tres veces al día procuraré traerle un poco de leche."
VIDEO breve sobre la vida del Beato Sebastián de Aparicio https://www.youtube.com/watch?v=70TtSAQWgdk